- ¿alguna otra cosa? - exigí saber.
-pronunciaste mi nombre.
-¿mucho?
- exactamente . . ¿cuántas veces entiendes por «mucho»?
- oh, no. .Baje la cabeza , pero él la atrajo contra su pecho con suave naturalidad.
- no te acomplejes - me susurró al oído-. . si pudiera soñar, sería contigo.y no me avergonzaría de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario